La importancia de unos buenos preliminares en el sexo
Realmente, esta fase previa es una parte (y muy importante) de la respuesta sexual.
El problema es que, comúnmente, se considera relación sexual casi exclusivamente al coito, la cual es una afirmación errónea.
El deseo y la excitación sexual
Éstas son las primeras fases de toda respuesta sexual. Durante ellas se producen multitud de cambios físicos tanto en hombres como en mujeres, sin los cuales sería imposible la relación posterior.
Cabe destacar que estas dos fases ya se incluyen en las etapas de la respuesta sexual, por lo que no se concibe una práctica sexual sin dichas conductas de deseo y excitación.
Por tanto, es vital brindar tiempo y dedicación a este momento, ya que el éxito en estas fases puede predecir el éxito en las posteriores.
¿Cómo favorecen los preliminares?
Antes de eso, debe quedar claro el concepto. Los preliminares hacen referencia a todo aquello que la pareja realiza previamente al coito con el fin de alcanzar un grado de excitación alto y prepararse para las relaciones, especialmente para alcanzar el orgasmo.
No obstante, esta definición conlleva que entendamos los preliminares como algo anterior a la propia respuesta sexual, cuando, en realidad, como todos deberíamos comprender, se trata de la propia relación sexual, el primer paso hacia ella.
No es un momento anterior a la misma, sino que es una parte trascendental en la que se debe incidir y disfrutar.
Preliminares sexuales: Importantes y necesarios
Porque, de hecho, ¿qué entendemos por preliminares? Podríamos hablar de caricias, besos, masajes eróticos o incluso masturbación.
Disfrutar y hacer disfrutar al otro, estimular, avivar la pasión… ¿Acaso no es todo esto la propia relación sexual? ¿Acaso no se siguen manteniendo estas conductas durante el coito?
No podemos entender el sexo como una mera relación coital. Al fin y al cabo, ¿cuál es el fin de las relaciones sexuales? Podríamos hablar de llegar al orgasmo, aunque nos equivocaríamos si nuestro único objetivo fuera alcanzarlo, ya que podría producirnos estrés y perjudicar las relaciones.
El objetivo no es más que disfrutar ambos, juntos, y eso se puede conseguir de muchas maneras.
Cualquier juego previo y cualquier conducta que favorezca la excitación y el deseo os acercarán más y más a ese objetivo.
Recordad que todas estas conductas no se producen únicamente en una supuesta fase previa, sino que se mantienen durante toda la relación.
Los preliminares no son algo “pre” al sexo, es decir, no son anteriores, sino que son la propia respuesta sexual.
No debemos entenderlos como algo concretado en un momento, sino como todo un continuo en el que recrearse y disfrutar.