En este apartado encontrarás todos los artículos de Patricia Ramírez y Yolanda Cuevas Ayneto.
¡Qué irresponsable! Escuchar esto es de lo peor y a nadie le gusta. Casi lo podríamos incluir en la categoría de insulto, porque atenta contra la esencia del ser humano. Nadie quiere ser irresponsable, pero, sin esfuerzo, cuesta serlo.
La libertad significa responsabilidad. Por eso la mayoría de hombres la temen.
George Bernard Shaw
“Modo de expresarse libre de fingimiento”: así define la RAE a la sinceridad. Si hay un valor fundamental que nos ayuda a vivir en sociedad, es la sinceridad.
Es necesario creer de antemano en la sinceridad de las personas para que la convivencia sea posible.
Es curioso: ¡Cuánta importancia le damos a la paciencia desde niños!
Cuando eres niño no sabes lo que es la paciencia, ni por qué debes ser paciente. Pero lo cierto es que la capacidad de saber esperar es un predictor del éxito.
“En la vida hay que ser humilde”. ¿Cuántas veces hemos oído esta frase?
Lo que trata de explicar es que no debemos olvidar de dónde venimos ni lo que cuestan las cosas; también indica que conviene tener en cuenta a los demás y poner los pies en la tierra para no fantasear con delirios de grandeza.
Ser humilde implica conocer, reconocer y aceptar nuestras debilidades, limitaciones y defectos, que van de la mano de nuestras capacidades, aspiraciones, retos, propósitos e intenciones. En definitiva, tener un conocimiento realista y no sesgado de los que somos. Conocernos de tal manera que no exageremos lo que no tenemos.
Dialogar es conversar con otras personas sobre nuestras ideas, pensamientos, sentimientos. Nos permite crear y avanzar en las buenas, correctas y fructíferas relaciones, sean personales, sociales o profesionales.
El diálogo es un valor fundamental para la convivencia. A pesar de que el refrán dice que “hablando se entiende la gente”, lo importante del diálogo no es hablar, sino el entendimiento.