Que no te pese el alcohol
¿El alcohol engorda?
Consumido con moderación, el alcohol es saludable para el organismo; sin embargo, en exceso trae consecuencias negativas.
Las bebidas alcohólicas se obtienen mediante la fermentación y destilación del almidón natural y del azúcar.
Esta elevada cantidad de azúcar se traduce en las altas calorías del alcohol, concretamente siete calorías por gramo; casi tantas como la grasa pura.
Las calorías del alcohol son calorías vacías, puesto que no tienen ningún valor nutricional. La mayoría de bebidas alcohólicas contienen trazas de vitaminas y minerales, pero no en cantidades que contribuyan significativamente a nuestra dieta.
El consumo de alcohol también reduce la cantidad de grasa que quema el cuerpo para obtener energía.
Si bien podemos almacenar micronutrientes, proteínas, carbohidratos y grasas en el cuerpo, no podemos almacenar alcohol. Así que nuestros sistemas deciden deshacerse de él, y hacerlo tiene prioridad sobre, por ejemplo, la grasa.
Todos los demás procesos que tengan lugar (incluyendo la absorción de nutrientes y la quema de grasas) son interrumpidos.
A todo esto se suma que, mientras ingieres bebidas alcohólicas, es normal añadir una cantidad de calorías y grasa extra con los aperitivos, como patatas fritas y frutos secos, para acompañar tu bebida favorita.
Para que te hagas una idea, se recomienda no sobrepasar la cantidad de un vaso de vino al día.
Por ejemplo, si ingieres dos vasos grandes de vino blanco, no sólo te sitúas por encima del límite diario recomendado para el consumo regular de alcohol, sino que el vino también te proporciona el 20% de tu ingesta diaria recomendada, aproximadamente 370 kilocalorías en total.
Cómo disminuir el número de calorías ingeridas
Mediante la reducción de la cantidad de alcohol que bebes puedes ayudar a reducir significativamente el consumo de calorías.
Puede serte útil saber que muchas marcas alcohólicas ahora tienen alternativas bajas en alcohol que contienen un número menor de calorías.
Algunos vinos light tienen menos de 80 kilocalorías en un vaso de 175 mililitros, en comparación con las 140 kilocalorías en la misma medida que contiene un vino con un 13% de alcohol.
También puedes optar por una mezcla baja en kilocalorías, como una Coca-Cola light o soda.
Beber agua o refrescos bajos en calorías en lugar de bebidas alcohólicas no sólo es una buena manera de reducir el consumo de calorías de más, sino que también ayuda a reducir la cantidad de unidades de alcohol que se pueden beber.
El alcohol puede ser un fiel compañero de fiesta, pero también lo es, a largo plazo, de problemas de salud y peso.
Por eso, si además de querer ahorrarte más de una resaca al día siguiente quieres cuidar tu peso, es esencial que no termines bebiendo más de lo recomendado.
Tu salud te lo agradecerá.
