Como ya comenté en mi anterior artículo, existen tantas falsas creencias alrededor de lo que comemos que se podrían llenar páginas y páginas.
Yo no voy a ser demasiado alarmista y sólo voy a nombrar una pequeña muestra de las que considero más arraigadas.
Uno de los principales problemas de las personas de edad avanzada es el deterioro de su capacidad funcional y mental. ¿Quién no conoce o tiene un familiar aquejado de demencia senil o enfermedad de Alzheimer?
Una de las razones de la existencia de la revista El Portal Del Hombre es la promoción y protección de la salud física y psicológica. Para ello, apostamos por la difusión de contenidos que aporten valor y que estén redactados por profesionales de cada área. Además, algo que nos caracteriza y de lo que nos sentimos especialmente orgullosos es la firme creencia en que construir una sociedad mejor y promover valores éticos y saludables está por encima de la cuestión económica.
En el mundo de la nutrición existe una gran variedad de creencias sin fundamento científico que inducen a malos hábitos alimentarios.
Cierto es que cada vez hay mayor influencia por parte de los medios de comunicación y que la competencia entre marcas induce a “omitir” ciertos detalles acerca de la composición nutricional y a sobrevalorar otros que, a la hora de la verdad, no tienen el efecto deseado. En el siguiente artículo voy a mostrar algunos ejemplos.
Juan Revenga (@juan_revenga)
El otro día, un amigo con hijos me comentó un sucedido que se resume tal que así… hace semanas estaba en su casa celebrando algún tipo de acontecimiento junto a otros amigos y familiares mientras él se tomaba una cerveza “sin”. En ese momento se le acercó su hijo de ocho años y le preguntó: “Papá ¿puedo probar eso que estás bebiendo?”.
La primera reacción impulsiva de mi amigo fue negarse a la petición; sin embargo, tras unos segundos de reflexión empezó a no tenerlo tan claro. Veamos: si la parte negativa del consumo de cerveza se justifica por su contenido en alcohol pero ésta no lo tiene, y al mismo tiempo se oye hablar de tantas maravillas relacionadas con la salud a través del consumo de cerveza u otras bebidas fermentadas (aunque en realidad no sean más que falacias)… ¿Por qué demonios negarse a que nuestros hijos consuman bebidas desalcoholizadas o sin alcohol?