Ignacio Novo, periodista, escritor, locutor de radio y conferenciante, ha trabajado en diferentes medios de comunicación a lo largo de una dilatada trayectoria profesional que abarca ya tres décadas.
En su última etapa ha estado más estrechamente vinculado al mundo de la comunicación empresarial, especializándose en proyectos de responsabilidad social, branding y patrocinio institucional y deportivo, y ejerciendo su labor en una gran empresa de transporte.
Sus blog «Frases para cambiar vidas» e «ignacionovo.com» posee centenares de visitas diarias.
Además, cuenta con cerca de 135.000 seguidores en las redes sociales. Puedes seguir todas sus publicaciones aquí: Twitter, Facebook, Pinterest,Tumblr e Instagram.
Su apuesta por la motivación y la inspiración como herramientas para la superación, y su creencia en el poder del pensamiento positivo como elemento básico en el cumplimiento de los objetivos vitales del ser humano, le ha hecho profundizar en este ámbito que él define con el concepto de «entrenamiento vital».
En todos los asuntos humanos decía James Allen, escritor y filósofo británico conocido por sus libros inspiracionales y por haber acuñado el concepto “autoayuda” que hay esfuerzos, y hay resultados, y la fortaleza del esfuerzo es la medida del resultado.
Soy, lo digo ya de entrada, un firme creyente en los beneficios netos del esfuerzo para la consecución de cuales quiera que sean las metas que uno se haya propuesto alcanzar. Y es más, tanto por experiencia propia como también por observación ajena, he constatado a lo largo de mi vida que nada verdaderamente valioso se consigue sin una abnegada y tenaz aplicación de energía.
Un discípulo llegó a lomos de su camello ante la tienda de su maestro sufí. Desmontó, entró en la tienda, hizo una profunda reverencia y dijo:
-Tengo tan gran confianza en Dios, que he dejado suelto a mi camello ahí afuera porque estoy convencido de que Dios protege los intereses de los que le aman.
-¡Pues sal fuera y ata tu camello!-, le dijo el maestro.- Dios no puede ocuparse de hacer en tu lugar lo que eres perfectamente capaz de hacer por ti mismo.
(Anthony de Mello)
Una persona responsable toma decisiones conscientemente y acepta las consecuencias de sus actos, dispuesto a rendir cuenta de ellos.
El precio de la grandeza es la responsabilidad.
Winston S. Churchill
Buscando documentarme en torno al tema que iba a tratar este mes en mi post, la sinceridad, (sencillez, veracidad, modo de expresarse libre de fingimiento, según la RAE), me topé con un interesante artículo: “Un estudio constata que mentir menos tiene efectos positivos en la salud”, titulaba la información. Y recuerdo que pensé de inmediato: “qué maravillosa y desconocida utilidad de la sinceridad esa de hacerte una persona más saludable.”
<<Momo tenía un amigo, Beppo Barrendero, que vivía en una casita que él mismo se había construido con ladrillos, latas de desecho y cartones. Cuando a Beppo Barrendero le preguntaban algo se limitaba a sonreír amablemente y no contestaba. Simplemente pensaba. Y, cuando creía que una respuesta era innecesaria, se callaba. En cambio, cuando la creía necesaria, la pensaba mucho. A veces tardaba dos horas en contestar, pero otras tardaba todo un día. Mientras tanto, la otra persona había olvidado su propia pregunta, por lo que la respuesta de Beppo le sorprendía casi siempre.
El secreto de la sabiduría, del poder y del conocimiento es la humildad.
(Ernest Hemingway)
Cuenta la leyenda que Querofonte, un amigo de Sócrates, acudió al oráculo de Delfos para preguntarle si había alguien más sabio en el mundo que el filósofo ateniense.
La respuesta que obtuvo del famoso oráculo fue negativa: nadie había más sabio que Sócrates. Querofonte trasladó el veredicto al propio Sócrates, a quien extrañó, y mucho, tal conclusión.
No en vano, y como bien hemos aprendido a través de los libros de historia, recordemos que él mismo manifestaba en una de sus citas más celebres: “Solo sé que no sé nada…”.