Entrevista a Jordi Puente: "Podemos ser el cambio en el mundo a través del consumo"

    Entrevista a Jordi Puente: "Podemos ser el cambio en el mundo a través del consumo" Fotos cortesía de Jordi Puente

    Entrevista a Jordi Puente

    Hablar de Jordi Puente es hablar de libertad, de esfuerzo, de capacidades y de conciencia social. Su búsqueda de una sociedad más consciente con el consumo lo llevó a escribir Consumidores Gandhi, un libro en el que nos hace ver que, en este mundo tan consumista, es precisamente a través del consumo como podemos cambiar el mundo.

    Jordi Puente, experto en banca, psicología y coaching  se ha lanzado a rescatar talentos personales para invertirlos en ideas, proyectos, empresas y sueños. 

    Y no conformándose con ello, ahora se dedica a ayudar a otras personas para que "escapen" de trabajos que exprimen sus talentos en perjuicio de su libertad, y que empiecen a trabajar de una forma consciente y responsable en aquello que les apasiona. Lo hace a través del RescataTalentos y de su curso estrella Master Emprendedores.  

    Jordi Puente cuenta en EPDH la ceguera que hemos vivido hasta ahora, explica qué es y qué características debe reunir un emprendedor 3.0 y dibuja un mundo que le gustaría algún día conocer. ¿Os lo vais a perder?

     

    Jordi Puente, o quizá deberíamos llamarte Mr. RescataTalentos, una especie de superhéroe que tiene como objetivo enseñar a las personas a vivir de lo que les apasiona. Así lo cuentas tú mismo en tu página web. Para que nuestros lectores empiecen a conocerte, cuéntanos, ¿de qué vives tú, Jordi?

    Yo vivo, sobre todo, como has dicho, de este proyecto que se llama RescataTalentos, que nace para ayudar y acompañar a las personas a vivir de su pasión con un estilo de vida más libre y con una mayor responsabilidad social. Lo que más me ha movido a crear este proyecto es conseguir que las personas, por el tiempo de crisis que estamos viviendo, evitemos depender, o depender lo mínimo, de las grandes corporaciones que nos esclavizan.

     

    Yo diría que te atreves a decir lo que nadie se atreve a decir, porque hablas de cómo las empresas multinacionales hacen esclavos del sistema a sus empleados. ¿Qué esclavitud es ésa?

    Yo vengo de una familia de pequeños comerciantes, de la botiga, como se dice aquí en Barcelona, de una familia de botiguers. A partir de mediados o finales de los 90, en el barrio donde estábamos -es algo que sucedió y sigue sucediendo en todo el país- empezaron a poner un montón de grandes superficies por doquier, con el beneplácito y ajustes regulatorios "a medida" de los organismos públicos, con los que el pequeño comercio tiene muy difícil competir. Y esta tendencia que va a más, no sólo afecta a los comercios, sino también a los empresarios de PYMES y empleados en general. Mi opinión es que el mundo está progresivamente más controlado por cuatro personas o familias, que “controlan”, exagerando un poco aunque tampoco es muy lejano a eso, todas la industrias; desde las bancarias y financieras, hasta las telecomunicaciones, las energéticas o petroleras, las agroalimentarias... y obviamente la política. De derecho no es así, pero de hecho sí. 

     

    ¿De dónde nace RescataTalentos?

    RescataTalentos nace de un libro que publiqué que se llama Consumidores Gandhi. El libro salió a raíz de la crisis económica y social que hemos vivido, que me hizo consciente de injusticias y, en general, de cosas que no funcionan bien, y no de una forma aleatoria o casual, sino que están totalmente planeadas para que funcionen así. Así que dejé el banco donde trabajaba y comencé en la ONG Wikihappiness. Mientras tanto, la gente empezó a despertarse, a hacer manifestaciones, a hacer más actividades sociales como el 15M, pero para mí no era suficiente con ir a una manifestación y luego irse a la multinacional de turno, a comprar la bebida de turno, a comprar los cereales de turno, a consumir la energía de turno y luego ir a la empresa y fichar y poner tu talento a su servicio. Primero saqué este libro comunicando que podemos ser el cambio en el mundo a través del consumo, más incluso que yendo a votar cada cuatro años. Y también me di cuenta, cuando yo presentaba el libro en una entrevista o se lo explicaba a conocidos, de que no era suficiente con consumir de una manera responsable. ¿Por qué? Por lo mismo que decíamos antes: ir a trabajar para los mismos de los que me estoy quejando en la manifestación no es coherente. De ahí surgió la idea de RescataTalentos, que hace referencia a lo contrario que un caza talentos. Yo, en vez de cazarlo para ponerlo a servicio de los intereses de cuatro que controlan casi todo el mercado laboral y todas las industrias, hago lo contrario: liberar el talento y las personas para que trabajen para las buenas causas. O sea, vivir de lo que te apasiona y que construyamos juntos una sociedad mejor y más libre.

     

    ¿De verdad deseamos liberarnos?

    Es una muy buena pregunta. Me recuerda a un cuento indio que dice que en cada momento en nuestro interior hay una lucha entre dos lobos: uno de ellos es el amor y el otro es el miedo. ¿Quién ganará? Pues el que tú decidas alimentar con tus pensamientos y tus acciones. Si me preguntas si la gente quiere liberarse… depende. Pero creo que cada vez quieren más, porque se dan cuenta de que seguir al servicio de estas cuatro personas no funciona. Cada vez tiene menos sentido, porque es pan para hoy y hambre para mañana. Creo que la gente, por un lado, tiene miedo porque la situación está delicada, pero dentro de esa dificultad, muchos sacan el valor. De hecho, los mayores avances en nuestras vidas normalmente vienen precedidos de una gran crisis, del tipo que sea, desde pasar una enfermedad o una separación, a arruinarte, perder un empleo... eso es lo que te hace sacar lo mejor de ti.

     

    Haces referencia a una especie de despertar que nos ha hecho conscientes de cómo se aprovechaban de nosotros, pero mientras tanto, ¿qué nos ha llevado a vendernos así?

    Creo que tanto la escuela como nuestros padres nos han educado, con la mejor intención porque nos quieren mucho, en un sistema educativo que está programado a conciencia para sacar pequeños robots, o unos pequeños clones que sean perfectos mandados del sistema. Incluso en las grandes escuelas de negocios, cuando se hace un máster en dirección de empresas, lo que te enseñan no es para que aprendas a montar un negocio o una empresa y realizarte. Más bien te enseñan a ser, como en la película American Psycho, de Christian Bale, el típico ejecutivo agresivo. Los estudios de económicas fueron creados por los mismos economistas que ahora dominan y manejan la emisión del dinero y los grandes bancos centrales. Entonces resulta evidente que no te van a enseñar cómo se crea el dinero ni cómo tienes que gestionarlo. Nunca en nuestra infancia nos enseñan absolutamente nada sobre el dinero, de hecho cuando yo trabajaba en banca me di cuenta de que si le preguntabas a un profesional -y no te estoy hablando a uno de los que está ahí en la ventanilla haciendo ingresos, sino a la mayoría de profesionales- cómo se crea el dinero, no te lo sabe explicar.

     

    Hablabas también de educación, ¿cómo te imaginas que podría mejorarse?

    Yo no soy experto en educación pero hace falta, sobre todo, educación en gestión de las emociones y en valores, en conciencia social, en responsabilidad social y en darte cuenta de que lo que tú haces tiene un efecto en el mundo. Faltan más aprendizajes prácticos, de inteligencia emocional y de gestión de la propia vida, para que te sirva para ti y al bien común. Va más allá de estudiar cosas muy técnicas. Es muy importante enseñar que debes tomar las riendas y ser el cambio que quieres ver en el mundo, utilizando tu profesión.

     

    Es muy importante enseñar que debes tomar las riendas y ser el cambio que quieres ver en el mundo.

     

     

    Sería poner en sintonía tus ideales y tu trabajo, ¿no?

    Sí, y vivir de una forma consciente, congruente y responsable.

     

    Cuando uno ha rescatado su talento y ha emprendido un negocio y necesita contratar a otros trabajadores para su equipo, ¿cómo no convertirse en un jefe, encargado, coordinador que cace talentos en vez de liberarlos?

    Creo que si lo que te ha movido no ha sido sólo el dinero, no caerás ahí. En una parte de la web hablo del emprendimiento 3.0, que es un cambio de paradigma que ha habido en los últimos años. La empresa 1.0 es aquella donde lo único que vale es el dinero. Gran parte de las empresas, por ejemplo las grandes corporaciones, no pueden realmente no centrarse en el dinero, porque están en bolsa, entre otras cosas, y como hagan una acción que ponga primero a las personas y no al dinero, lo que va a pasar es que esa empresa va a ser menos competitiva, la gente va a quitar su dinero de allí, sobre todo los grandes inversores, y no va a poder mantenerse. Es pura lógica. Luego hay otro modelo de empresa, el 2.0, que se asocia a internet y las nuevas tecnologías, pero además de enfocarse en el dinero se focaliza en el tiempo libre y en un estilo de vida concreto del trabajador. Y luego tenemos otro movimiento que son las empresas 3.0 o el emprendimiento social, donde tú pones el límite de cada cosa donde tú quieres. Para mí son empresas que tienen en cuenta la rentabilidad, pero también un estilo de vida alineado con lo que tú quieres para tu vida, relacionado con vivir de lo que te apasiona y con tener un tiempo para tu vida personal y que, además, mejore el mundo. Ése es el tipo de empresa que a mí me gusta enseñar a mis alumnos y clientes.

     

    Y todos estos ingredientes están incluidos en el curso de Máster Emprendedores que impartes a través de tu web.

    Entrevista-Jordi-PuenteMáster Emprendedores es la parte de formación para que Mr. RescataTalentos cumpla su misión. Tiene varias áreas de servicio y productos, como puede ser el coaching personal, el asesoramiento personal y la mentorización. Luego tiene servicios de márketing o servicios web, donde los usuarios me cuentan la idea y yo les ayudo a implementarla en la parte tecnológica, y luego una parte de formación que es la central, digamos, donde les enseño a hacerlo. Para mí es la primera formación completa para emprendedores impartida por un único profesor, que soy yo. No soy el mejor profesor, pero te doy la formación completa, porque hay muchas formaciones de emprendimiento donde te preparan para ser un excelente directivo de una gran multinacional. En las escuelas de negocio el modelo de emprender consiste en pedir un préstamo considerable y siempre a lo grande, con grandes inversiones. Entonces hay muchas personas que ni se pueden permitir el dinero de la escuela de negocios ni el tipo de emprendimiento que allí se enseña. Y no sólo el modelo de emprendimiento, sino también el modelo de gestión. Cuando haces un máster en márketing en la escuela de negocios te enseñan a gestionar las redes sociales contratando a gente o comprando una herramienta que te cuesta 600 euros al mes. Pero al final el máster en social media se va a convertir en que tú te pongas 50.000 horas al día a darle a las redes sociales.

     

    ¿Y qué diferencia esa dinámica de la de Máster Emprendedores?

    La diferencia es que Máster Emprendedores está orientado a gente corriente. El curso contiene más de 120 horas y toca todas las áreas generales estratégicas de negocio, el márketing, las partes financiera, fiscal y legal, la parte de recursos humanos a la que yo llamo parte de responsabilidad social... Es un curso con un coste muy asumible para todo el mundo donde el tipo de emprendimiento es el de la empresa 3.0, una empresa que sea rentable pero sobre todo alineada con quien tú eres, tu pasión, tus valores y en la que pongas tu talento para mejorar el mundo.

     

    Pero ¿todos tenemos la capacidad de ser emprendedores?

    Los límites de las personas nadie los conoce. Yo no estoy a favor de esta creencia, que ahora se está poniendo muy de moda, de que las personas podemos lograr todo lo que nos propongamos simplemente cerrando los ojos y visualizándolo. Yo no estoy con esa filosofía de pensamiento mágico, pero tampoco estoy en lo contrario. Es decir, no tengo ni idea ni siquiera de lo que yo soy capaz o no de hacer. Creo que, al final, la vida es una apuesta: hay que ver qué te juegas tú, qué decisiones tomas y, como decía Machado, “se hace camino al andar”.

     

    ¿Qué características tiene que tener un emprendedor, entonces?

    Tiene que tener muchas, pero si yo tuviera que decir una o unas pocas, diría que debería ser una persona con el autoconocimiento suficiente para gestionarse a sí misma y capaz de sacar de sí misma los recursos internos que ya tiene. Porque todos tenemos un montón de recursos internos, y todos nacemos con las mismas 24 horas al día, pero hay algunos que saben gestionar esa herramienta con la que venimos. Un emprendedor debe ser una persona comprometida y orientada a la excelencia. Se necesita compromiso, ya que el número de dificultades que tienes que superar es titánico, porque lo fácil es quedarte en la mediocridad. Cualquier emprendimiento necesita total determinación y total compromiso sin negociación alguna.

     

    Un emprendedor debe ser una persona comprometida y orientada a la excelencia.

     

    ¿Sería importante también conocer aquello que nos apasiona?

    Claro. Darte cuenta de cuáles son tus valores, las cosas que te apasionan, y, un poco más allá, cuál es tu misión en la vida o lo que tú quieres aportar al mundo. Cuando se acaba el año suelo hacer una cosa que me enseñó Tony Robbins, que se llama la rueda de la vida, que consiste en coger las diferentes áreas de tu vida y puntuarlas y ponerte objetivos en cada una. Aparte de la profesional, la económica, emocional, de pareja y estas cosas que todos contemplamos, había una ramita que era de solidaridad y contribución. Normalmente, cuando nos ponemos objetivos, el área de solidaridad nunca está, siempre salen las áreas de “yo”, “mí”, “me” y “mí mismo”. Yo, al hacer eso muchas veces, me di cuenta de que en el área de solidaridad me marcaba cosas muy banales, como reciclar, donar una mínima cosita a una ONG... y además ni las cumplía. Entonces tuve un momento de claridad y pensé: “Ostras, estoy ante la clave de mi vida. Precisamente esta área en la que yo no me estoy centrando nada, ¿qué pasaría si me vuelco en ella y la pongo en el lugar central de mi vida y la convierto en el motor, y hago que la solidaridad sea el motivo de todas las otras áreas y la que lidere?”. Y ahí cambié mi vida y me di cuenta de que podía encontrar la forma en la que poder poner todo lo que yo soy al servicio de mejorar el mundo. Ahí me di cuenta de que era mi misión. El pensar “¿cómo yo puedo utilizar mis recursos, mi talento, mi vida, para hacer un mundo mejor?”.

     

    Eso va un poco en la dirección del “ayudar, ayuda”.

    Seguro.

     

    O sea, que tú rescataste tu propio talento.

    Las ideas tienen mucho poder, porque una sola idea puede cambiarte todo el paradigma. Cuando internet empezó a liberar información y la gente podía decir abiertamente lo que opinaba sobre una cosa, me di cuenta de que había otra realidad y dije: “Voy a sacar por mi cuenta mis conclusiones”. Explicaban una versión que no era la oficial, y recuerdo ver un par de documentales que me han cambiado la vida: uno es Zeitgeist y el otro fue Earthlings. Con ellos fui consciente de que las élites se aprovechan de nosotros, de la mayoría de la humanidad. El segundo habla de cómo los humanos nos aprovechamos de otras especies. Así me di cuenta de que lo que importa es el grupo al que perteneces: las élites se aprovechan de nosotros, y nosotros, como humanidad, utilizamos a otras especies. Para mí, el mal en el mundo, o la violencia, significa cualquier persona o grupo aprovechándose de cualquier otro grupo. Y ahí puedes incluir el racismo, el machismo, el especismo, el clasismo... Por eso, consumiendo de una forma más responsable, cambiamos el mundo también.

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    Por lo que dices, parece que vivas en la teoría de la conspiración. ¿Crees en ella?

    Sí, claro. No tengo ninguna duda. Hoy en día el que no se dé cuenta que hay una serie de personas que tienen más poder que otras, y que los poderosos están gobernando de forma premeditada y asociados entre ellos, en contra de los demás, es que muy ingenuo.

     

    Y ¿no somos nosotros un poco responsables de eso?

    Claro, el problema es que hemos vivido con una venda en los ojos y nuestras fuentes de información de lo que pasa en el mundo son la televisión y la educación. Por un lado está lo que tú piensas y por otro está lo que te viene de fuera de forma intencionada y predefinida, hecho para que no te des cuenta. Te ponen como un circo, pero detrás del escenario hay otra realidad, como el mito de la caverna de Platón. Estamos trabajando de sol a sol para los intereses de unos pocos y cuando llegamos a casa nos ponen las sombritas de Platón en la pared, que es la única realidad que vemos, y cuando te empiezas a dar cuenta de que hay otra realidad más allá de eso, te duele un montón, como en el mito de la caverna, cuando el prisionero sale a la luz. La cosa es que estamos en una cueva y el gran reto es tomar consciencia y responsabilidad. Quitarte la venda supone pasarlo un poco mal, porque implica salir fuera de tu zona de comodidad, porque lo que conoces es el mundo que te han montado y ahí te sientes súper cómodo aunque seas un robot o un clon y seas un mandado. Salir de ese círculo es difícil, porque ya no son sólo los de arriba los que te dicen que tienes que mantenerte ahí; es tu propia familia la que, con sus mejores intenciones, si te desvías un poco del camino prestablecido, te da un toque y te pregunta: “¿Pero tú en qué mundo vives?”.

     

    Pensando en la gente joven, parada, en busca de oportunidades laborales, ¿crees que es mejor buscar un trabajo fuera de España o emprender?

    Depende. Un empleo no es malo en sí mismo, ni emprender es bueno en sí mismo. Para mí, ser emprendedor no significa obligatoriamente montar un negocio: emprender significa iniciar un camino; cuando eres un emprendedor vives desde lo que sale de ti. Significa actuar desde tus valores y siendo coherente. Irte a trabajar fuera está bien depende de dónde te vayas a trabajar. Si te vas a una multinacional de comida rápida, pues no. Hay muchos factores que valorar para decidir si es una buena decisión o no, pero hay que elegir lo que te haga más libre. A lo mejor, si te interesa aprender un idioma y salir de tu zona de comodidad, seguramente será mejor que te vayas fuera a trabajar en una multinacional de comida rápida que quedarte en la misma empresa aquí en España. Al menos será un entrenamiento brutal en desarrollo personal y a muchos otros niveles. Cada vez que sales de la zona de comodidad te haces más libre.

     

    Cada vez que sales de la zona de comodidad te haces más libre.
     

    Has dejado claro que la libertad es uno de tus valores. ¿Qué otros valores guían tu vida?

    Creo que hoy en día el valor más importante sería el bien común, la ética o el amor social entre las personas. Ésos son los valores que deseo que lideren mi vida.

     

    Volviendo al tema del emprendimiento, ¿funcionan las políticas de emprendimiento en nuestro país?

    Pues leí hace un año que España ocupa un número muy malo como mejor sitio para emprender, situado por detrás que algunos países de África. Yo creo que podría ser mucho peor y también podría ser mucho mejor. Lo que está claro es que las políticas de emprendimiento que actualmente hay no son muy efectivas. Ahora tenemos la cuota unificada de autónomos y algunas cosas más, como capitalizar el paro. Pero una cuota de autónomos y un IVA proporcional a la facturación o una mejora a los beneficios también estarían muy bien. Hay países, como Alemania o Reino Unido, en los que se apoya a los emprendedores mucho más que aquí. Hay mucho recorrido de mejora, eso seguro.

     

    Una última pregunta, más que nada porque el tiempo ya se nos va de las manos. Siguiendo esas ansias que demuestras por abrir la mente, ¿qué cambios te gustaría ver en el mundo?

    Un cambio que a mí me gustaría ver es que la gente ya no dependa más de que le den trabajo. Que de forma masiva la gente deje de poner su talento en las grandes corporaciones, porque no sirve de nada ir a una manifestación para luchar por un derecho social y luego irse a la multinacional de turno a comprar la comida y luego fichar en tu trabajo en otra multinacional, que es la que maneja realmente a los políticos. El segundo es que las personas empecemos a consumir de una manera más consciente y responsable, lo que significa darnos cuenta, cuando estamos comprando algo, de que eso se ha producido de una forma y que tiene unos efectos negativos en alguien, porque no ha llegado por arte de magia allí. Que sepamos que lleva una historia detrás, de maltrato a personas o animales de otros países o del propio. El tercero sería una apertura de mente a ver más allá de lo que te cuentan de forma oficial. Así, al final nos daríamos cuenta del maltrato que estamos recibiendo y del que nosotros estamos haciendo y eso nos causaría tanto dolor que, por empatía, dejaríamos de hacerlo y de tolerar que nos maltratasen como nos están maltratando. Ahora bien, yo soy el primero que tiene que recorrer este camino.

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