¿Ya no soportas sus defectos?
Partimos de la base de que nadie es perfecto. Es decir, todos tenemos pegas que inevitablemente afectan a nuestra pareja. Lo bueno suma y lo malo resta: ésa es la fórmula.
Sin embargo, el paso del tiempo también altera esa ecuación, haciendo que poco a poco lo bueno sume menos y lo malo reste más.
De esta manera, nos acostumbramos a lo bueno de nuestra pareja porque se ha convertido en algo habitual de nuestro día a día, algo que ya no valoramos tanto como al inicio de la relación.
Al mismo tiempo lo malo va pesando más, porque poco a poco nos vamos saturando de ello.
En las terapias de pareja que vengo realizando desde hace siete años me he encontrado muchas personas afectadas por lo “malo” de sus relaciones de pareja.
Una vez se produce la saturación, el horizonte de la pareja se distorsiona. Se instala la tendencia a fijarse en lo negativo del otro, porque ya hemos dicho que pesa más, y se tiende a minimizar lo bueno.
Llegados a este punto, la relación puede entrar en una crisis de tedio y monotonía que la puede llevar al traste.
Remontar la caída libre de la relación
Si ya no soportas sus defectos es porque estas saturado. Así que, si queréis remontar esa caída libre, lo mejor que podéis hacer es hablarlo sinceramente.
Os recomiendo que primero hagáis cada uno en privado una lista de las cosas positivas y las negativas que os aporta vuestra pareja, por aquello de ser justos al valorar lo bueno y lo malo antes de hablar.
Una vez hablado, hay que pactar un cambio concreto al que ambos tendréis que aplicaros con decisión.
Ten en cuenta que lo único que reenamora es el cambio a mejor; sin él seguiría la caída libre.
Si tienes cualquier duda, no dudes en ponerte en contacto conmigo.