¿Qué es el método HIIT (High Intensity Interval Training)?
Sencillo: no es más que un entrenamiento cardiovascular con cambios de ritmo a alta intensidad.
Éstos son un par de sus protocolos más conocidos para que puedas aplicarlo: el investigador japonés Izumi Tabata opta por 20 segundos al 100% y diez segundos de recuperación, pero yo me quedo con un ejemplo del catedrático Martin Gibala de la Universidad McMaster de Canadá: de cuatro a seis repeticiones de alta intensidad con una duración de 30 segundos cada una, y cuatro minutos y medio de descanso entre ellas, es decir: 30 segundos al 100% à 4’30” de descanso à 30 segundos al 100% à 4’ 30” de descanso… Así media hora aproximadamente de dos a tres veces por semana.
¿Cuál es el secreto de este método? Aquí está la clave: la ciencia ha demostrado que tras el ejercicio físico continuamos gastando calorías.
Por tanto, ¿puedo estar recuperándome en el sofá mientras sigo gastando calorías? Sí, así es: esta situación post-ejercicio es científicamente llamada EPOC (Aumento del Consumo de Oxigeno Post-Entrenamiento) y puede durar hasta 24 horas pasado el entrenamiento dependiendo de la intensidad a la que hayamos trabajado.
A mayor intensidad, mayor será esta fase.
Ayuda a mantener la musculatura
No es suficiente con esto: al tratarse de un entrenamiento de alta intensidad conseguimos mantener toda la musculatura en su sitio sin dejar que ésta se deteriore como pasa en entrenamientos largos y suaves.
No importa cuál sea tu caso: este tipo de entrenamiento está recomendado para usuarios que buscan una mejora estética, la desaparición de la obesidad, una mejora del rendimiento o incluso reducir la hipertensión.
Antes de acabar, quiero recordarte la importancia de que un profesional supervise el ejercicio para no caer en errores lesivos.
Tampoco olvides controlar tu alimentación para conseguir quitar esos kilos que deseas.
Decídete y consigue tus objetivos: ¡seguro que el HIIT te echa una mano!