Cooperación en pareja, la clave del éxito
Aunque parezca obvio, la pareja es una unión de dos personas. El concepto está claro, pero parece que, en muchas ocasiones, su significado no lo esté.
La pareja es la suma de dos individuos que forman un equipo aún más grande y fuerte, no una suma cuyo resultado es el de dos miembros independientes.
Cooperar vs. Competir
Esto parece ocurrir hoy en día, y no sólo en pareja.
El mundo en el que vivimos nos empuja a un estado de competencia con los demás, en vez de a colaborar conjuntamente.
En la actualidad manda la felicidad personal, el éxito profesional -muchas veces a costa de otros-, el alcanzar el máximo y buscar el propio beneficio, dejando a un lado el de los demás.
La pareja también se ve afectada por este estado. Muchas relaciones se ven dañadas por la excesiva individualidad de sus miembros, entendiendo la relación como un simple hecho, pero donde lo importante es la felicidad propia.
Si bien es cierto que el extremo opuesto de dependencia de la pareja puede ser todavía más dañino, queda claro que la competencia debe ser erradicada.
¿Qué es cooperar en pareja?
Cooperar significa compartir, colaborar, construir conjuntamente, convivir. Por tanto, cooperar es la esencia de la pareja, ya que para ello se construye.
Se pueden compartir intereses y deseos comunes, metas y planes a alcanzar con el fin de enriquecer la pareja. Pueden variar, desde tener un hobby en común para hacer una actividad en pareja, hasta tener el objetivo mutuo de formar una familia y educar a los hijos.
Se trata de ayudar y colaborar en las necesidades y problemas del otro y en la vida conjunta que implica vuestra relación. Repartir responsabilidades y tareas de la pareja y de la vida familiar.
Sin olvidar que cooperar significa una construcción conjunta de la relación, participando de la misma forma en ella, buscando que el otro alcance la misma felicidad que tú deseas para ti mismo, mostrando cariño y afecto, respetando y valorando al otro y disfrutando de todo lo bueno que podéis ofreceros.
Que vuestra relación sea una suma, no una atadura
Eso es lo que debe ser la relación. Dos personas que suman una pareja, pero sin olvidarnos de nosotros mismos individualmente.
No podemos explicarnos únicamente como pareja, sino que también somos individuos con propias necesidades e inquietudes.
Podemos compartir planes, proyectos, objetivos e incluso sueños y aficiones, pero no ceñirnos a ello.
La meta es alcanzar el bienestar y la felicidad propia sin olvidarnos del otro, y el bienestar y la felicidad del otro sin olvidarnos de nosotros mismos.
Al fin y al cabo, de lo que se trata es de estar unidos sin llegar a ahogarnos.
Cooperar y trabajar en equipo, en vez de competir con el otro e intentar ganar una supuesta batalla.
Saber perdonar los fallos del pasado y construir conjuntamente cada uno de los pasos del futuro.