Sexo ocasional, amenaza para nuestra salud

    Sexo ocasional, amenaza para nuestra salud © Depositphotos.com/Korobkova

    La frecuencia sexual es, sin duda, una de las mayores preocupaciones de las personas en el campo del sexo.

    Practicarlo más o menos puede incluso convertirse en una obsesión que perjudique las relaciones personales y de pareja del individuo.

    Nos encontramos, entonces, en la siguiente disyuntiva: ¿Es mejor tener relaciones sexuales regulares o esporádicas?

    Sexo ocasional, amenaza para nuestra salud

    Está claro que la actividad física, expresada en cualquiera de sus variantes, es altamente saludable para todas las personas.

    Entendiendo el sexo como una de estas distintas maneras de realizar ejercicio, podemos afirmar, por tanto, que se trata de una actividad muy sana. No obstante, puede convertirse en un arma de doble filo.

    ¡Peligro: sexo poco frecuente!

    Igual que, si no haces ejercicio físico o deporte a diario, no saldrías a correr media hora un día cualquiera, tampoco es recomendable tener relaciones sexuales una vez al mes.

    ¿Por qué? Porque se convierte en una actividad física esporádica que multiplica las posibilidades de sufrir un infarto.

    ¿Qué quiere decir esto? Básicamente que, como cualquier ejercicio físico, el sexo también debe ser una actividad regular y frecuente.

    A esta conclusión llegó un grupo de científicos de la Universidad de Massachusetts tras relacionar el sexo esporádico con el riesgo de padecer un ataque cardíaco.

    Ocurre exactamente lo mismo con el deporte, ya que el sexo también es una actividad física muy saludable

    ¿Debemos dejar de practicar deporte o tener relaciones sexuales? Obviamente no. Lo que debemos hacer es practicarlo de forma habitual y continuada, y no como una actividad inusual, porque es cuando se convierte en una amenaza para nuestra salud.

    Aunque para este estudio se hace necesaria la búsqueda de otros factores relacionados con las personas entrevistadas, bien es cierto que el ejercicio físico diario es vital, nunca mejor dicho.

    Y, por tanto, el ejercicio sexual también lo es.

    La conclusión queda remarcada en otro estudio de The Journal of the American Medical Association, en el que demostraron que existe una alta relación entre el ejercicio físico y la actividad sexual esporádicos y los infartos.

    Según los científicos que colaboraron en el estudio, hay hasta tres veces más riesgo de sufrir un ataque si la práctica es esporádica o irregular. Los datos son más que claros.

    La infidelidad, un agravante más

    Parece claro que la frecuencia sexual es importante no sólo para la salud de las relaciones en sí, sino directamente también para la salud de sus participantes.

    En las relaciones de pareja es muy recomendable buscar tiempo y mostrar dedicación a las relaciones sexuales con el fin de mantenerlas vivas y seguir disfrutando de ellas.

    Pero ¿y si estas relaciones sexuales ocurren fuera de la pareja? Según el doctor Maroto, del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, el 90% de las muertes durante una relación sexual se producen en hombres que no estaban con su pareja habitual.

    Las causas pueden ser múltiples; desde la presión por cumplir con ciertas expectativas sexuales hasta la ansiedad o el estrés por dicha situación de infidelidad.

    Lo que parece más claro es que la inusual frecuencia sexual en algunas parejas, sobre todo mayores, hace que uno de los dos miembros (o ambos) busque otra pareja sexual, aumentando así sus relaciones y, por ende, sus posibilidades de sufrir un problema cardíaco. 

    ¿Qué se debe sacar en claro? Que el ejercicio físico y la actividad sexual deben ser prácticas regulares. Y también que la realización esporádica de ellas es muy perjudicial para la salud.

    Por tanto, haced algún tipo de ejercicio físico, como andar durante media hora al día, si en la actualidad no practicáis ningún deporte.

    Y, del mismo modo, id aumentando vuestras relaciones sexuales, si están estancadas, pero siempre de forma progresiva, para evitar posibles riesgos para vuestra salud.

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