Amistad y sexo: ¿compatibles o incompatibles?
Además, algunos lo hacen con una misma persona de manera continuada. Pero ¿qué ocurre si previamente existe una amistad con esa persona?
En algunos casos resulta complicado mantener la antigua amistad y el sexo sin que surjan complicaciones, pero no es imposible si se sientan adecuadamente las bases de esa relación desde el principio.
Consejos para no poner en riesgo la amistad
Si estás iniciando una relación de este tipo, hazlo con cautela, procurando no caer en los mismos errores que han acabado con muchas amistades. ¡Atento a estos consejos!
- Sinceridad y comunicación desde el primer momento
Aunque cueste romper ese hielo de silencio al respecto, no dejes pasar mucho tiempo sin hablar sobre qué espera cada uno de ese nuevo tipo de relación.
Es cierto que ese misterio de no saber qué quiere el otro es agradable… Pero, si de verdad valoras la amistad y quieres que perdure, hay que hablar sinceramente sobre ello: de no hacerlo, uno de los dos (o bien ambos) podría salir dañado o desilusionado.
Es importante que desde el principio tengáis claro lo que queréis, y que no haya discrepancias entre lo que desea uno y lo que desea el otro. Si no hay mutuo acuerdo, es mala señal.
- Cuidado con los celos
Aunque realmente ninguno de los dos quiera una relación seria, es fácil que los celos se interpongan sin quererlo a medida que pasáis más tiempo juntos.
Para evitar los celos es esencial que quede claro si terceras personas tienen cabida o no. Si sospechas que tu compañero está viendo a otra persona y eso te afecta, deja de reprimir esa molestia y exprésalo: “¿somos exclusivos o no lo somos?”.
Si quieres aprender un poco más sobre cómo controlar esos celos, puedes revisar el artículo “Mantén tus celos a raya”.
- Asume el cambio
Es inevitable que la relación va a ser diferente en mayor o en menor medida (eso depende de cada uno), porque se está introduciendo un elemento nuevo (el sexo) que cambia el anterior estilo de interacción.
No puedes pretender que todo sea exactamente igual que antes, cuando sólo erais amigos. Pero sí puedes hacer que la amistad siga teniendo la misma diversión y espontaneidad, e incluso añadirle chispa. ¿Cómo? Equilibrando el sexo con otro tipo de actividades, para no centrarse demasiado en la intimidad.
Y también manteniendo una distancia razonable entre cita y cita. Ten en cuenta que pocos amigos pasan días y noches enteros juntos, sin separarse…
Cada uno tiene su vida particular, independientemente del otro. Las ganas de estar juntos se verán potenciadas si solamente os veis de vez en cuando.
En definitiva, el sexo aporta un nivel elevado de intimidad a cualquier relación entre dos personas. Y es esa intimidad la que puede llevar, casi sin darse cuenta, al enamoramiento e incluso la dependencia.
Si ambos estáis a gusto juntos y lo deseáis, por supuesto que no hay ningún problema en iniciar una relación con mayor compromiso. Sin embargo, si uno quiere dar un paso más y el otro no, es preferible que pongáis distancia para evitar daños mayores en el futuro.
No hay que perder de vista que este tipo de relaciones se basan en la inestabilidad; por tanto, es preferible estar preparado desde el principio para que en cualquier momento puedan finalizar.