Cómo remontar el declive sexual de una relación

    Cómo remontar el declive sexual de una relación © Depositphotos.com/Vladimir Voronin

    En este artículo no te voy a describir las variadas posturas del Kamasutra, ni te diré que innoves cumpliendo fantasías, disfrazándote de policía o bombero, como si eso fuera la solución a todos los problemas de pareja.

    Y no es porque innovar no esté bien; de hecho, la creatividad es esencial en la sexualidad.

    No obstante, la rutinización del sexo es una cuestión de pareja que yace a un nivel más profundo, y a menudo ha sido tratada de forma banal, como si fuera fácil recuperar el deseo comprándolo en un sex shop.

    Cómo remontar el declive sexual de una relación

    ¿Cuánto tiempo lleváis juntos? Pregunta esencial. No te sientas culpable por reconocer que, cuando comenzó la relación, el sexo iba mejor que ahora.

    Suele ser tabú para las parejas admitir esto, pero es un asunto biológico: nuestro cerebro se habitúa facilmente a los estímulos de nuestro entorno con la finalidad evolutiva de mejorar nuestra adaptación, puesto que no sería provechoso para la especie estar constantemente sorprendiéndonos.

    Según Ortega y Gasset, “el enamoramiento es un estado de imbecilidad transitoria”. Vivir permanentemente en esa fase inicial de enamoramiento y exaltación de emociones (aunque suene ideal) nos ocuparía demasiados recursos cognitivos y emocionales, que necesitamos para resolver otras cuestiones de nuestra vida cotidiana.

    Superar una crisis sexual en la pareja

    Para superar con éxito una crisis sexual, se han de seguir paralelamente dos caminos: intervenir con el “yo” e intervenir con el “nosotros”.

    En cuanto a ti, procura evitar pensamientos distorsionados como: “No le gusta nada de mí” (sobregeneralizacion), “el sexo acabará con nuestra relación” (visión catastrófica), “no le doy suficiente placer” (culpabilización), “con otra persona sí querría hacerlo” (personalización), o “no hay punto intermedio ni circunstancias: le atraigo o no le atraigo” (polarización).

    Todo esto no son más que distorsiones de pensamiento que a menudo realizamos inconscientemente, y no hacen más que empeorar la situación.

    Pero es evidente que el sexo (¡generalmente!) es cosa de dos; por lo tanto, de nada sirve el cambio (o las intenciones de cambio) de una de las partes si la otra mitad no está en pos del mismo objetivo.

    Es una condición imprescindible que los dos estéis dispuestos a sentaros a hablar abiertamente, en un espacio tranquilo y sin interrupciones, donde podáis compartir todo tipo de sentimientos, preocupaciones, pensamientos y dudas.

    La clave: reconstruir el vínculo de la intimidad 

    No se puede estar permanentemente adivinando lo que piensa o siente el otro. Tener claro de dónde se parte es un aspecto imprescindible para avanzar.

    De mutuo acuerdo, tenéis que establecer como máximo cinco objetivos, cinco cambios claros que ambos necesitáis en vuestra vida sexual, y para cuya consecución estáis dispuestos a trabajar. Ésas son las metas hacia las que camináis.

    No consiste para nada en obligarse a tener sexo con más frecuencia, sino en cambiar la predisposición base, y esto comienza por un cambio de actitud.

    Reconstruir el vínculo de intimidad en la pareja es el primer paso para encender el deseo, y esto se consigue cultivando diariamente el cariño, evitando en lo posible conflictos y presiones entre vosotros, fomentando la confianza, la paciencia y la comunicación, incentivando una actitud de juego (curiosidad, descubrimiento, energía) y dedicándoos tiempo.

    Sin miedo al sexólogo

    Otra opción posible, si sentís que la situación ya no está en vuestras manos, es acudir a un sexólogo.

    Es falso pensar que estos profesionales se encargan de “temas más graves”, o creer que si no habéis podido resolverlo vosotros, “cómo va a poder un desconocido”.

    Los sexólogos son personas especializadas en problemas como el vuestro: no tienen una varita mágica, pero tienen soluciones.

    Tras el pánico inicial que supone a las parejas tomar la decisión de ir a un profesional, ésta llega a suponer un antes y un después para la relación.

    Consejo práctico: para que vuestras relaciones sexuales sean creativas y a la vez fluyan con naturalidad, podéis crear una “caja de deseos” en la que ambos dejaréis notas con unas cuantas ideas sensuales que os gustaría llevar a cabo.

    Cuando se dé el momento propicio, por azar se ha de elegir un papelito y… llevarlo a la práctica con implicación.

    Para más información sobre la teoría de pensamientos distorsionados nombrada en el artículo, puedes consultar el Modelo ABC del psicólogo cognitivo Albert Ellis, en cuya teoría aborda las creencias irracionales y las distorsiones cognitivas que habitualmente realizamos a un nivel preconsciente.

    Ellis propone la Terapia Racional Emotivo-Conductual (TREC), basada principalmente en la reestructuración cognitiva, una técnica a menudo utilizada en terapia sexual.

    Como-vencer-el-desamor

    ¡Compártelo si te ha gustado!
     

    estefania-monaco-psicologa

    Go to top