La fascinante historia de Lacoste: una apuesta, una vida, una pasión.
El nombre de la exitosa firma se lo da el tenista francés Renné Lacoste, ganador de 7 torneos del Grand Slam.
Lacoste fue también un innovador hombre de negocios, famoso por ser el fundador de la compañía de indumentaria deportiva que lleva su apellido.
Lacoste creó esta empresa de moda originalmente para la élite francesa en 1933.
El éxito obtenido desde su creación se debe principalmente al «boom deportivo» de la época, que conllevó un cambio en la indumentaria, dejando atrás trajes y corsés por una vestimenta informal.
Apodado Le Crocodile por una apuesta
Fue apodado Le Crocodile (El cocodrilo) por la prensa y sus seguidores, a causa de una promesa del capitán del equipo de la Copa Davis en la que si ganaba un partido le obsequiaría con una maleta de piel de cocodrilo.
Lacoste decidió continuar con la broma y comenzó a salir habitualmente a la cancha con un cocodrilo dibujado en su camisa.
Así, Renné vio la oportunidad de negocio creando prendas deportivas para una sociedad que empezaba a desprenderse de formalismos.
Su primera apuesta fue una camisa de manga corta, cuello ribete-canalé y tejido de algodón ligero y transpirable, a la que no le podía faltar el mítico cocodrilo bordado a un lado, convirtiéndose así la marca en pionera en colocar el logo en el exterior de las prendas.
De esta manera nació el conocidísimo polo L12.12 Lacoste en blanco, el cual ha convertido en un icono de la moda y el marketing.
Su asociación con André Gillie, la clave para su expansión
Renné como muchos otros empresarios, quería llevar su visión al siguiente nivel. De manera que comenzó a trabajar con André Gillie, un afamado empresario textil de la época, con el que contó para la confección de las prendas.
Su nuevo asociado fue clave, ya que le dio a Lacoste la "capacidad de producción" para sus diseños, que no sólo se quedaron en el tenis sino que también fueron ampliándose al golf, el otro deporte elitista de la época.
El éxito no se hizo esperar y la marca no tardó mucho en dar el salto al extranjero. Así, en 1951 comenzó a exportar sus productos a Italia. Fue en ese año cuando el mítico polo blanco se tiñó de colores.
Unos años después Lacoste reinventó el carácter de la empresa, combinando una imagen de sofisticación con un toque sport.
Prendas de estilo "Elegancia inusual"
Estas prendas pertenecen al estilo «Elegancia inusual», cuyo lema ha sido elegido para varias campañas de la firma.
René siguió liderando la empresa hasta 1963, cuando decidió pasarle las riendas a su hijo mayor, Bernard, y con él llegó la internalización de la firma.
Lacoste había crecido como marca y ya se vendía en varios mercados europeos, pero fue gracias a esta nueva gestión por lo que se firmaron numerosos acuerdos de licencia y se inició la expansión por el mundo.
El éxito en su extensión a otros productos
La firma ya no solo se dedica a la creación de ropa. Ahora podemos ver el exitoso logo en joyas, perfumes, ropa de hogar, bolsos y productos deportivos.
Seguro que en casa tienes algún producto Lacoste y si no lo tienes te recomiendo que, al menos, te hagas con el mítico polo blanco, no solo porque es un icono sino porque también son tejidos de muy buena calidad que no te defraudarán.
Y ¡atento!, si eres fanático del estilo retro pon atención a sus nuevas colecciones, ya que cada cierto tiempo muestra su agradecimiento a la época de máximo esplendor de la firma, los años 80.