¿Cómo te comunicas con tu pareja?
Todos tenemos nuestro estilo particular al comunicarnos, aunque posiblemente nunca te hayas parado a pensar en él: forma parte de tu personalidad y es algo muy arraigado en ti, lo haces inconscientemente.
Te propongo que, durante algún tiempo, te observes en tu día a día. Pon atención a cómo te expresas en situaciones tranquilas, pero también en aquellas de mayor tensión.
Por ejemplo, pregúntate: ¿Tomas la iniciativa para iniciar una conversación? ¿Expresas tus emociones o prefieres guardártelas? ¿Eliges tus palabras o hablas antes de pensar? ¿Qué tono de voz y qué gestos utilizas para acompañar tu discurso?
Aparte de esta introspección, te será útil pedir opinión a tu pareja: ella, desde fuera, podrá hacerte ver de forma más sencilla algunos aspectos de tu forma de comunicarte.
Vamos a describir algunos estilos habituales de comunicación. No tienes por qué entrar dentro de un solo estereotipo: lo normal es que no te comuniques siempre de la misma manera, puesto que depende mucho de la situación, de tu estado de ánimo, de la persona con la que interactúes…
Aun así, tendemos a seguir cierto patrón de comunicación, sobre todo con nuestros seres más allegados, pues con ellos nos quitamos la “máscara social” que nos viste ante desconocidos. Y bien, ¿cómo te comunicas tú?
Estilos de comunicación
- Comunicación pasiva: no expresas de forma abierta, directa y concreta tus ideas. Normalmente no hablas o lo haces de forma mínima. Sueles evitar expresar tus emociones y pensamientos y ocultas o minimizas información que puede afectar a otros o a ti mismo.
No tomas la iniciativa en las conversaciones. Tu tono de voz es bajo y gesticulas poco. Esta forma de comunicarte puede ir asociada a timidez, autoestima baja, pocas habilidades sociales, inseguridad o indecisión.
- Comunicación invasora: te expresas impulsivamente y no interpretas los límites del otro. Te cuesta centrarte y escuchar. Mientras que el otro habla estás pensando qué responderás a continuación.
Hablas saltando de un tema a otro, es fácil perder el hilo de tu discurso. Dices todo lo que piensas abiertamente, en ocasiones sin medir las consecuencias que puede tener tu mensaje en los demás.
- Comunicación equilibrada: tienes un objetivo claro al comunicarte. Buscas el momento, el lugar y la forma de expresar lo que sientes y piensas.
Reconoces cuándo es preferible callar. Hablas sin imponerte, escuchas y contestas. Transmites el mensaje sin perderte en excesivas palabras. Controlas tu tono de voz, y tu comunicación no verbal acompaña tu intención.
Una vez tengas claro tus puntos fuertes y tus puntos a mejorar en tu estilo comunicativo, te será más facil marcarte los objetivos necesarios para alcanzar una comunicación más eficaz.
Si deseas corregir fallos y aprender a comunicarte mejor, en El Portal del Hombre también te enseñaremos cómo hacerlo.