Rumores en las empresas: cómo afrontarlos
A casi todas las personas nos gusta recibir información privilegiada. En el entorno laboral, las noticias (tanto las buenas como las malas) pueden llegar a los trabajadores mediante dos vías: una vía formal y otra informal.
Los rumores son especulaciones transmitidas “de boca en boca” sin que pueda comprobarse su veracidad. En las empresas son muy habituales, y no tienen que ser algo necesariamente negativo.
Sin embargo, los rumores también pueden ser nocivos, dando lugar a informaciones falsas, incertidumbres, interpretaciones deficientes, distorsiones del mensaje o difusión de rumores maliciosos.
La comunicación informal en las empresas
En la comunicación informal se utilizan canales no oficiales para transmitir la información. Escuchar y hacer comentarios en los pasillos o a la hora del café, recibir confidencias en voz baja o enterarse de rumores de todo tipo son prácticas habituales en todas las organizaciones.
Las redes de comunicación informal surgen de manera espontánea entre los trabajadores de una empresa por afinidad o por necesidades personales.
Cuando la comunicación formal es ineficaz o se transmite poca información, los trabajadores tienden a buscar fuentes de información alternativas.
Además, es muy habitual que le otorguemos más credibilidad a la información transmitida informalmente que a la transmitida de manera formal.
¿De qué se habla en los pasillos?
Es importante diferenciar los rumores relacionados con asuntos personales (“Juan tiene un lío con Inés”, “Marta está enfadadísima con Carlos, llevan días sin hablarse”, etc.) de los temas relativos a la propia empresa.
Los rumores personales son frecuentemente simples cotilleos que, en muchas ocasiones, están causados por malas relaciones interpersonales y esconden una intención maliciosa.
Sin embargo, los rumores sobre asuntos empresariales cumplen unas funciones muy importantes:
- Disminuyen el impacto o la sorpresa ante noticias desagradables. Se dice que los rumores son la antesala de la noticia. Si has escuchado rumores sobre un empeoramiento de las condiciones laborales y tu jefe te llama para “comentarte algo”, el impacto de la mala noticia será mucho menor.
- Mejoran el clima laboral, aumentando el sentimiento de pertenencia a un grupo.
- Satisfacen las necesidades de intercambio social de los trabajadores.
- Agilizan la comunicación al transmitir la información por canales alternativos más rápidos.
Los rumores nocivos
Los rumores, como hemos comentado anteriormente, pueden referirse a asuntos personales o a temas propios de la empresa.
En ambos casos, estos rumores pueden ser nocivos cuando se trata de comentarios maliciosos, mentiras, informaciones distorsionadas, etc.
Este tipo de rumores son dañinos tanto para los intereses de la empresa como para la satisfacción de los trabajadores, ya que afectan al clima laboral y a la satisfacción de los empleados.
¿Por qué las personas rumorean?
Existen tres causas principales por las que las personas fomentan los rumores:
- La necesidad de afiliación: Contar rumores es una forma de mantener conversaciones, estrechar lazos con otras personas e interactuar con los demás. Algunas personas necesitan apoyarse en los rumores para entablar relaciones con los compañeros.
- La necesidad de reconocimiento: algunas personas quieren hacer ver que disponen de información privilegiada, ya sea por contactos con los superiores o por tener la confianza de muchas personas en la empresa.
- La enemistad o antipatía: en ocasiones, se lanzan rumores maliciosos por el simple hecho de querer dañar a alguien.
Cómo evitar convertirte en el chismoso de la empresa
- Intenta conocer a fondo a las personas con las que trabajas. No te dejes guiar por “lo que se comenta”. Cuando quieras saber algo sobre alguien, pregúntale directamente. Trata de averiguar qué quieren, qué les gusta y que les desagrada.
Del mismo modo, déjate conocer. Al fin y al cabo, pasáis juntos un tercio de vuestros días.
- No ocultes información importante, pero tampoco inventes informaciones. Si conoces algo que crees que puede ser interesante para tus compañeros, lo mejor es compartirlo.
- No calumnies, que siempre algo queda.
- No seas parte de la cadena maliciosa. Es inevitable que te cuenten historias sobre otros. Si no puedes comprobar la veracidad de esas informaciones y, además, son comentarios que no benefician a nadie, es mejor que no transmitas el rumor.