Tengo baja autoestima, ¿mi desempeño laboral se verá afectado?
La autoestima es el grado de aceptación y respeto que tenemos por nosotros mismos por lo que creemos que somos.
No se trata sólo de cómo pensamos que somos (autoconcepto), sino cómo valoramos esa cualidad.
Por ejemplo, dos personas se pueden considerar desconfiadas, pero una lo valora positivamente (“es mejor ser precavido con los demás, es una virtud”) y la otra hace una evaluación negativa (“es un defecto no confiar en las personas”).
Obviamente, una valoración positiva de nuestras cualidades elevará los niveles autoestima.
¿Cómo soy y cómo quiero ser?
El yo real es quien soy (nuestras capacidades, limitaciones, actitudes, habilidades, defectos…) y el yo ideal es cómo quiero llegar a ser (aspiraciones, metas, deseos, imagen ideal de uno mismo, etc.).
Cuando el yo real es apreciado y querido por las personas que nos rodean y, además, es valorado positivamente por nosotros mismos, disfrutaremos de un nivel elevado de autoestima.
Por el contrario, una gran distancia entre cómo soy (yo real) y cómo quiero ser o cómo quiero que los demás me vean (yo ideal) provocará que la persona no se valore a sí misma y que se sienta insegura o avergonzada y que, por lo tanto, su nivel de autoestima sea bajo.
El “yo ideal” nos guía para desarrollarnos y mejorar, nos da las pautas para saber hacia dónde queremos ir.
Si una persona considera que su “yo ideal” debería hablar dos idiomas, tendrá definida una meta y marcado el camino para acercarse a su ideal.
La influencia de la autoestima en el desempeño laboral
La autoestima es clave en el ámbito profesional ya que afectará al desempeño, las metas profesionales y las relaciones interpersonales.
Gozar de una alta autoestima implica verse a uno mismo como una persona eficaz, competente y confiada en sus posibilidades de éxito.
Una persona con un nivel elevado de autoestima se fija metas ambiciosas y no se desanima ante los fracasos (sabe que, tarde o temprano, sus cualidades y su valía le permitirán tener éxito).
Una buena autoestima da confianza e impulso para realizar las tareas y funciones en el trabajo y, además, para intentar mejorar y crecer profesionalmente.
Las personas con una autoestima alta se sienten motivadas para emprender nuevas tareas o asumir nuevos retos (¡ellos pueden!, ¡quieren ser mejores!).
Por otro lado, para dirigir equipos y tomar decisiones es necesario tener un nivel alto de autoestima y confianza en uno mismo, lo que permitirá no dar un paso atrás ante las adversidades y defender su postura ante los demás.
Por el contrario, las personas con baja autoestima tienen pensamientos limitantes del tipo “esto no lo puedo hacer”, “nunca lo voy a lograr” o “esa meta es inalcanzable para mí”, los cuales empeoran su rendimiento laboral.
Además, las personas con baja autoestima se caracterizan por tener falta de entusiasmo o ambición, evitar ponerse a prueba, tener una actitud negativa e, incluso, descuidar su imagen personal.
Cómo mejorar la autoestima
Algunas técnicas para mejorar los niveles de autoestima son:
1.- Convierte lo negativo en positivo: traduce los pensamientos limitantes en positivos (“Cuando me lo propongo, lo consigo” en vez de “nunca alcanzo mis metas”).
2.- Presta atención a tus éxitos: toma conciencia de tus logros pasados, repasa los momentos en los que alcanzaste tus metas o tuviste éxito.
Si lo hiciste una vez, ¿por qué no repetir?
3.- No generalizar en caso de fracaso: ante una experiencia negativa, es importante no generalizar y pensar lo de “siempre me sale todo mal”.
Todo el mundo se equivoca y tiene fallos; eso no significa que, de manera inevitable, siempre vaya a suceder igual.
4.- Autoconfianza: creer en tus capacidades y en tus posibilidades es clave en la mejora de la autoestima.
No busques la aprobación de los demás, sino tu autoconfianza. Recuerda que todos tenemos defectos, pero también virtudes.
5.- Trabaja para ser mejor: si hay aspectos de tu vida que no te satisfacen por completo, deberás trabajar para cambiarlos.
Responde a estas preguntas: ¿Qué quiero cambiar?, ¿qué me gustaría lograr? Una vez tengas las respuestas, márcate unos objetivos y esfuérzate por conseguirlos.
Tu plan de mejora profesional
Para ganar autoestima y desarrollarte profesionalmente, establece tu propio proyecto de mejora siguiendo las siguientes pautas:
1.- Establece un objetivo claro, realista y medible.
2.- Describe las acciones o tareas que debes ejecutar para alcanzar tu meta.
3.- Da el primer paso. Lo más difícil siempre es empezar.
4.- Esfuérzate a diario en el desarrollo de estas acciones. No importa el ritmo en el que vayas progresando, lo importante es no abandonar el plan.
5.- Evalúa tus progresos: céntrate en lo positivo; si alguna vez fallaste no generalices ni pienses que es un fracaso; confía en ti mismo y continúa.
“El peor mal que le puede suceder a un hombre es pensar mal de sí mismo”.
Johann Wolfgang Goethe.