Activemos nuestros recursos. Formación para el éxito
Dice Louis L. Hay, que nuestros pensamientos “crean nuestros sentimientos, y que vivimos de acuerdo con esos sentimientos y creencias”, de manera que cada uno de nosotros contribuye a crear las situaciones de su vida.
Si en lugar de vernos como culpables de nuestras vivencias, nos contemplamos como responsables de ellas, la cosa cambia bastante.
No somos culpables de que no nos vaya bien en la vida, pero sí somos responsables de lo que hacemos para que las cosas cambien y sucedan como a nosotros nos conviene.
“La responsabilidad es nuestra capacidad para reaccionar ante cualquier situación”. Es un poder que frecuentemente vendemos por un plato de lentejas al mejor postor para convertimos en víctimas.
Acudimos a la culpa porque no queremos sentir que no somos válidos, una de las peores cosas que le puede suceder a un ser humano.
Asumir responsabilidades sin esconderse tras la culpabilidad
Si en lugar de culpables somos responsables, tenemos el poder para cambiar y darnos cuenta de que hacemos lo mejor que podemos en cada momento.
Así crearemos las situaciones en las que conseguiremos lo que deseamos.
Para cambiar y responsabilizarnos de nuestra vida es posible que tengamos que revisar nuestras creencias y hábitos. Joan, frente a la piscina, está en ello.
Su intuición le dice que el poder está en su interior. Como emprendedor, asume su responsabilidad, no la deja en manos de la crisis.
Esos momentos de reflexión en agosto le han llevado a pensar que quizás le convendría formarse, escuchar la experiencia de otros y estimular su creatividad.
La formación continua
La formación continua se va a convertir en la llave del éxito de las empresas según economistas como Richard Florida, polémico autor norteamericano creador de conceptos como la “clase creativa”.
Formación no únicamente en la especialidad del trabajador, sino en comunicación y liderazgo, áreas que se están desarrollando desde la Programación Neurolingüística y el coaching.
Si sustituimos la culpa por la responsabilidad nos movemos en el ámbito de lo real, y la realidad es que disponemos de recursos, como la formación, entre otros, para adaptarnos mejor al mercado laboral, crearnos nuestra propia estrategia de búsqueda de empleo o abrir vías de creatividad que nos den satisfacciones en el trabajo.
Para activar estos recursos quizás nos conviene revisar las creencias que nos impiden actuar y remover las resistencias que nos mantienen inactivos.
Referencias:
FLORIDA, Richard (2010), La clase creativa: la transformación de la cultura, del trabajo y del ocio en el siglo XXI, Paidós Ibérica.
HAY, Louis L. (1991), El Poder está dentro de ti, Barcelona, Ediciones Urano, p. 23.