Empleo: atrévete a ser diferente

    Empleo: atrévete a ser diferente Fotografía Manuel Bono http://www.bonofotografia.com

    Tras revisar nuestras creencias con respecto a la crisis y después de convencernos de que merecemos un trabajo y de que la actitud es determinante para conseguirlo, por fin hemos alcanzado el escalón definitivo.

    Es en él donde tendrás que desplegar todo tu inventario de recursos e ingenios para obtener el empleo que quieres.

    Empleo: atrévete a ser diferente

    ¿Tienes ya un currículum? Si nunca has elaborado uno, encontrarás cientos de guías en Internet que te enseñarán cómo hacerlo.

    Si ya lo tienes, revisémoslo juntos. Vamos a transformarlo en un excelente documento de presentación con un par de sencillas pautas. En primer lugar, es conveniente que adaptes el currículum dependiendo del puesto que vayas a solicitar.

    A los jefes de recursos humanos de un banco o de una compañía de seguros probablemente no les interese que trabajaste como camarero cuando tenías 16 años.

    Resulta útil componer varios currículums distintos que se ajusten a los tipos de empleo que planees solicitar.

    En segundo lugar, revisa la redacción de tu currículum. Puede parecer un dato sin importancia, pero lo cierto es que muchos de los currículums son desechados sencillamente por contener faltas de ortografía o de estilo.

    Y no vale aquello de “es que yo soy de ciencias”: en el mundo de hoy, cualquier trabajador puede tener que escribir un informe o un artículo en cualquier momento, y los jefes van a asegurarse de contratar personal que sea capaz de hacerlo.

    Si crees que tu redacción anda floja, aquí te presento el mejor de los remedios: leer. Mucho y de calidad.

    Aprovecha cualquier oportunidad: personaliza tus presentaciones

    En el caso de las solicitudes por e-mail, no te contentes sólo con enviar un currículum. Tu carta de presentación está en el cuerpo mismo del e-mail, no en un adjunto.

    Procura personalizar los correos a la empresa en la que quieres obtener el empleo. Infórmate sobre la trayectoria de dicha compañía, conoce su misión, su visión y sus valores, y sobre todo asegúrate de que te sientes identificado con ellos y de que están en armonía con los tuyos propios.

    Es importante que sepas que estarás cómodo trabajando ahí. Una vez realizada esta búsqueda, escribe un e-mail (con currículum adjunto) en el que dejes ver tu motivación por formar parte de la empresa y, lo que es más importante, enumera lo que tú aportarías a ella.

    Identifica en ti tus fortalezas y capacidades y reflexiona sobre cómo éstas enriquecerían a la compañía. Además, si te dedicas a un sector, como se suele llamar, “creativo” (aunque en todos los campos podemos ser creativos), como el diseño, el periodismo o la fotografía, recuerda siempre adjuntar una muestra de tu trabajo.

    Eso vale mucho más que cualquier currículum o carta de presentación pulcramente redactados.

    Utiliza las redes sociales: el valor de LinkedIn

    En la era de las tecnologías no nos podemos olvidar de  LinkedIn. Esta red social de trabajadores ofrece muchísimas herramientas y facilidades a quien quiere obtener un empleo.

    Comienza por crearte un perfil, que funcionará ni más ni menos que como tu currículum virtual. Para ilustrarlo elige una fotografía sencilla, que no sea de carnet, con colores, iluminación y enfoque que te identifiquen y que transmitan tu personalidad.

    Una vez rellenado el perfil con tus estudios, experiencia laboral (recuerda hacer una criba), habilidades, idiomas y reconocimientos, comienza a crearte una red de contactos. Una red formada por 30 personas es suficiente al principio.

    Si tu perfil está lo suficientemente completo verás que poco a poco van llegándote solicitudes para ampliar tu red.

    Tú también puedes contactar con otras personas que pertenezcan a tu mismo sector o que notes, por sus perfiles, que pueden ser un buen contacto en algún momento de tu carrera.

    Además de muros con ofertas de trabajo alrededor del mundo, LinkedIn tiene grupos a los que puedes unirte para debatir sobre temas relativos a tu campo profesional.

    Sé activo en ellos, procurando compartir contenido de calidad y que marque la diferencia. Un comentario acertado en el momento justo puede traducirse en algún contacto nuevo que podría valerte un empleo en un futuro próximo.

    Y va en serio: cada vez hay más empresas que recurren a LinkedIn para buscar a sus próximos trabajadores.

    Cuando te hagas con una amplia red de contactos y hayas sembrado buenas ideas en distintos grupos, estate preparado: en cualquier momento podrías recibir un aviso para realizar una entrevista de trabajo por Skype.

    Sé innovador

    Ten en cuenta que, con el cambio que está habiendo en las reglas de la economía, del trabajo y de la tecnología, un buen currículum ya no te asegura conseguir un puesto de trabajo.

    Ni él, ni la carta de presentación ni las redes sociales sirven si no pones en marcha tu gran arma: la imaginación. Piensa más allá de lo establecido hasta ahora. Crea nuevas formas de presentarte a los jefes, sé innovador.

    Busca aquello que te diferencia del resto de personas, púlelo y conviértelo en tu signo de identidad laboral. Atrévete a presentarte directamente en la empresa, consigue hablar con uno de los responsables y véndete.

    No importa que ahora no tengan sitio para ti: asegúrate de que, cuando haya una vacante, se acuerden de ti.

    Deja huella. Atrévete a ser diferente.

    Consulta-online-desarrollo-personal Irene

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