Ejercicio físico para prevenir o tratar la hipertensión arterial
Sus escasos síntomas provocan cierta despreocupación por parte de la población afectada. Sin embargo, en ocasiones la HTA puede tener desenlaces funestos, como una hemorragia cerebral.
Si a todo esto le sumamos que las estadísticas dicen que los individuos físicamente inactivos tienen un treinta por cien más de riesgo de desarrollar HTA que los individuos activos, es importante conocer qué dosis de ejercicio físico es necesaria para prevenir y/o tratar esta enfermedad.
¡Vamos a por ello!
Precaución con la hipertensión arterial grave
En primer lugar, debes saber que hay diferentes grados de HTA.
Hoy nos centraremos en la HTA grave, pues es el grado con el que deberemos tener mayor precaución.
El profesor López-Grueso (miembro del Centro de Investigación del Deporte de la Universidad Miguel Hernández de Elche) recomienda a sus alumnos evitar ejercicios de alta intensidad para la población con este grado de HTA, como pueda ser el entrenamiento de fuerza con mucho peso o deportes de alta intensidad física.
Así que cuidado con los tutes de ejercicio descontrolado o desorientado.
Recomendación general para la hipertensión arterial
Por otro lado, asociaciones de alto reconocimiento como el American College of Sports Medicine (ACSM) nos recomiendan:
- Ejercicio aeróbico: treinta minutos de actividad física moderada, cinco días a la semana.
- Ejercicio contra resistencia: ocho/diez ejercicios con diez/quince repeticiones, dos/tres días a la semana no consecutivos.
Sin embargo, como ya sabes, nunca apuesto por las recomendaciones generales, pues cada persona es un mundo y, desde mi punto de vista, se deben seguir unos pasos necesarios para conocer realmente cuál es la dosis de ejercicio que se adapta a tus características.
Estos pasos podrían esquematizarse de la siguiente manera:
1.- Valoración (reconocimiento médico y prueba de esfuerzo) para observar la variabilidad de la presión arterial durante el ejercicio.
Así puedes descubrir tu nivel de HTA y tu condición física.
2.- Consultar a expertos del ejercicio por dónde deberías empezar según los resultados obtenidos en la valoración.
3.- Empezar a disfrutar del ejercicio físico con el seguimiento de un profesional que pueda adaptar con el paso del tiempo el nivel con arreglo a tu avance progresivo.
Para finalizar, te recuerdo que los pilares más importantes para prevenir o tratar la HTA son la relajación psíquica, la moderación en el consumo de sal y grasas, la medicación y lo que nos ha llevado hasta aquí, el ejercicio físico.